Un día la musica decidió dejar el mundo...

...Nadie lo podía creer pero así fue.

Los músicos no podían tocar instrumentos que no sonaban, los cantantes no podían hacer sonar sus voces si no eran para hablar, las canciones grabadas en CD’s desaparecieron, todos los archivos de Música en las computadoras, borrados.

Pocos, muy pocos fueron los que se alegraron de esta noticia, pero la mayoría fueron los que no podían salir de su asombro. Las madres no sabían como calmar a los niños que lloraban, los adultos no sabían como entretenerse o relajarse, pero los adolescentes… fueron ellos que sufrieron más que nada.
¿Como expresarse? ¿Cómo divertirse? ¿Cómo superar aquella etapa sin algo en que apoyarse?

Así, un grupo de jóvenes decidieron ir en busca de la Música para implorarle que regresara al mundo y ellos pudieran continuar su camino en la vida, pues sin ella estaban destinados a estar congelados en la adolescencia por siempre; gracias a la Música, los jóvenes aprendemos a madurar, es un largo camino pero se tiene que hacer.

Buscaron por todos lados, de partituras hasta la inspiración; desde el viento hasta la luna. Pero jamás se les ocurrió buscar en sus corazones. Y allí estaba, bien escondida, riéndose para sus adentros, la Música. Se reía por que sabía que los jóvenes no la iban a encontrar, por que sabía que ellos nunca buscan dentro de sus corazones como es debido. Hasta que una joven, de corazón puro se le ocurrió la idea de examinar su corazón, y la Música, asustada trató de escapar pero era muy tarde. Ella apresó a la música en su instrumento favorito, la guitarra, y le rogó a la Música que regresara a nuestro mundo. Música aceptó feliz de haber descubierto a alguien digno de usarla con el corazón puro, dejándola entrar hasta el más profundo recoveco de su alma.

Así la joven regresó la Música al mundo, quien fue recibida con grandes muestras de alegría, pero los más contentos eran los adolescentes que decidieron organizar una fiesta y como invitada de honor: La Música.